Lomas de lachay Lima, Reserva Nacional Lomas de Lachay, Pampas de Amancaes

Lomas de Lachay

Reserva Nacional Lomas de Lachay

En los meses de invierno las Lomas de Lachay se cubren de verde gracias a las fuertes neblinas producidas por las nubes que se estrellan contra las primeras estribaciones andinas.

Las lomas costeras constituyen un fenómeno único, producido por la acumulación de la neblina invernal, que es arrastrada por los vientos alisios provenientes del Océano Pacífico. Las nubes se estrellan contra las primeras estribaciones andinas provocando un excedente de humedad que se deposita sobre la arena, favoreciendo el crecimiento de una densa vegetación. Cerca de cinco mil hectáreas de este curioso hábitat están protegidas bajo la categoría de Reserva Nacional.

Hace quinientos años, las Lomas de Lachay se extendían desde las Pampas de Amancaes, en el centro de la provincia de Lima, hasta su actual ubicación, en un territorio de aproximado de cien kilómetros de longitud.
Algunas citas históricas detallan cómo la abundante vegetación de las lomas podía cubrir al ganado, a las acémilas e incluso a un caballo y a su jinete.

Sin embargo, el sobrepastoreo de ganado introducido (equinos y vacunos) y la progresiva extensión de la ciudad a través de los años, ocasionaron la depredación del ecosistema y la extinción de algunas de sus especies características, como el venado de cola blanca y varias plantas arbustivas.

Durante los meses de invierno (agosto a octubre), las áridas colinas de la reserva se transforman en una alfombra verde que alberga a 74 especies de plantas -25 de ellas en peligro de extinción- entre las que destacan árboles como el mito, el palillo y la tara, y extensos herbazales de ortiga, una planta que en la época de mayor humedad cubre toda la región con sus flores amarillas. Los animales más abundantes de la zona son los roedores, pero también es posible encontrar otras especies como el huidizo zorro costeño, el ratón de monte y las juguetonas vizcachas. En cuanto a las aves, en la reserva de Lachay se han registrado 55 especies, siendo las más comunes los aguiluchos, las palomas rabiblancas, los atrapamoscas y diversas especies de picaflores.

Llegar a las Lomas de Lachay es muy sencillo. Sólo se requiere seguir la carretera Panamericana Norte y tomar, a la altura del km 105, un desvío afirmado de tres kilómetros que sirve de ingreso a la reserva. Las Lomas de Lachay son un excelente lugar para practicar la observación de aves.

Como mudos testigos del paso del hombre a lo largo de la historia, que aprovechó los recursos estacionales del lugar, en Lachay es posible encontrar pinturas rupestres y restos arqueológicos de diferentes etapas. Una interesante colección que incluye desde objetos prehistóricos hasta elementos líticos precolombinos son exhibidos en el pequeño museo de sitio de Lachay.